Parece lejano el inicio de 2020, año que pintaba como todos para ser el año de repunte, “este es el bueno”, “ahora si”, “me tiene que ir mejor que el 2019”, sin embargo, no contábamos que el 2020 tenía un guión preestablecido en donde los actores poco podíamos hacer para modificarlo, poco podíamos hacer para cambiar algo que estaba destinado a ser, un año que sería difícil para casi todo el mundo, o para el día de este escrito, un año que continúa como una gran incógnita, lamentablemente hay poco que podemos especular sobre cuando cambiarán las condiciones actuales, tal vez en unos años, será visto como el inicio de un nuevo período, por lo pronto, me he permitido recapitular algunos puntos de enseñanza que hubiéramos preferido aprender en el papel y en los libros.
Disminución de costos.
Para los empresarios de todos los niveles este año nos ha exigido operar con lo mínimo posible, incluso trabajar con menos infraestructura que la que estábamos acostumbrados, siempre con la consigna de sacar a flote el proyecto, esta situación nos ha hecho sentir y nos ha hecho saber, que tan holgados nos encontrábamos, dicho en otras palabras, ahora conocemos realmente que necesitamos y que no para nuestra empresa, dura sacudida para darnos cuenta de la cantidad de gastos innecesarios que teníamos.
Canales de venta.
Hablando de canales de venta, la situación prácticamente obligó a todos a incursionar en las ventas a través de plataformas, bienvenidas sean.
Comercio electrónico.
La situación nos obliga a buscar nuevas formas para acomodar nuestro producto, nos ha regresado a imaginar nuevas alternativas, nuevos escaparates donde acercarnos al cliente, debemos entender que cada canal es valioso y arroja sus propios resultados, es tiempo de valorarlos a todos, la tendencia global nos estaba acercando a trabajar sólo en algunos, ahora es tiempo de retomar y analizar que es lo mejor para nuestro proyecto ahora.
Endeudamiento.
Algunos tenemos el estigma del endeudamiento como una práctica negativa, si tuvimos que recurrir a ella por las condiciones actuales, nos hemos dado cuenta que una deuda controlada, nos puede ayudar a salir de condiciones adversas, como recomendación, nuestra deuda siempre debe estar enfocada en nuestra capacidad de pago y en los flujos esperados, aunque en estas condiciones, tendríamos que endeudarnos lo menos posible para que el barco se mantenga a flote. Lamentablemente esta situación ha hecho que muchos empresarios cierren sus proyectos, pero como todo en la vida, pasará y vendrán tiempos de revancha, un año difícil pero con gran enseñanza, esperemos con ansias el regreso, para el cual estaremos más preparados. Si por el contrario, continuas trabajando, no desistas, trabaja con los indicadores actuales, modifica planteamientos, acércate a nuevos mercados, revive el sentido de emprender, controla la incertidumbre, que un buen día, todo estará mejor.